martes, 21 de abril de 2009

TE PERDONO...

Era una bella mañana de marzo, hacia calor, como es caracteristico de la época del año.
Ella tenia que trabajar, asesorar a una clienta asi que fueron juntas a realizar la compra del auto (porque a la gente no le gusta mucho hacer papeles y tramites) pero a ella le encanta todo eso.

Como lo hacia casi a diario le mandó un mensaje de texto a su bomboncito deseandole buen dia y confesandole que lo extrañaba y que tenia muchas ganas de volver a sentir sus dulces labios. Luego bajó del auto y se dispuso a cerrar el negocio.
Mientras sue clienta estaba en medio de las firmas y la entrega de dinero le suena el celular, le habia llegado un mensaje. Se da cuenta que era su bomboncito quien le escribia pero al leerlo se dio cuenta que no era lo que esperaba.
El mensaje decia asi: "perdoname. pero no me escribas más, tengo muchos problemas en mi casa y no quiero perder a mi hijo".
Ella se puso muy triste al leer esas declaraciones, tanto asi que su clienta le pregunto que pasaba que habia cambiado el humor repentinamente por el mensaje. Ella no sabia que contestar asi que le dio la respuesta mas común:"tengo problemas de plata".
En ese momento estaba destrozada, pero tenia que mantenerse entera, queria irse, no tenia fuerzas para seguir ese dia que recien comenzaba, pero para ella habia terminado...
Sin hablar mucho finalizó el negocio y fue a tomar un café con su clienta, el café era la excusa ya que fue al baño del bar y unas lagrimas empaparon sus ojos.
Estaba muy triste, no podia comprender que esa persona se despedia y de esa manera, igual ella conocia bien la situación en la que él se encontraba pero aún asi era imposible no sentir nada, ella no era de piedra y, como le habia dicho antes, no tenia miedo de sentir algo por él y aunque de antemano conocía el desenlace no le importaba terminar sufriendo, era lo que le estaba pasando ahora y sencillamente le dolía demasiado.
Al salir del baño se reunio nuevamente con su clienta y al ver la expresión de su rostro le pregunto si se sentía bien, a lo que respondio que estaba muy cansada, solo eso. Despues de prestar sólo un poco de atención a la documentación que le entregaban se despidio amablemente y volvio a su casa.

Estaba tan desconcertada, no entendia, no encontraba explicación a ese mensaje, al que solo habia atinado a responder: " espero que se solucionen todos tus problemas, cuando quieras verme avisame. Mil besos." No sabia que más decir, en ese momento escaseaban las palabras pero no pasaba lo mismo con los sentimientos...
Ese día no queria hacer mas nada, pero debia seguir y aunque no queria llorar estaba demasiado triste. Pero tambien tenía la esperanza de que esa no iba a ser la última comunicación y eso se lo daba el principio del mensaje recibido, el "...perdoname..."
En otro momento explicare el porqué de sus lágrimas, habían pasado mas cosas entre la primera vez que se vieron y este mensaje.
Pero puedo adelantar que las próximas dos semanas ella adolecerá por la incertidumbre...

2 comentarios:

  1. Triste, pero bello a la vez. Ya quiero que cuentes esas cosas que dices que pasaron entre medio.
    Maravilloso relato.
    ¡Cariños!

    Carolina

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  2. si, es verdad, es muy triste... aunque una imagine el final, ese momemto es terrible... te mando bechos

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